Que difícil es escapar de cada noche en la que tú no estés....

Hola amor; te escribo desde mi cama, las luces son tenues y la música está muy baja, es la una de la madrugada y debería dormir pero se que no podré hacerlo hasta  que no ponga todo esto sobre el papel.

   Hace un rato, mientras hablaba contigo empecé a pensar en todas las cosas que me gustan de ti, descubrí algo y vi que eran muchas, y que, aunque tú me digas muchas veces lo que te gusta de mi yo aún no lo he hecho así que te escribo ahora para decirte algunas.

   Ojala te tuviese aquí ahora, ojala pudiese notar como tu mano baja suavemente por mi espalda, acariciando mi columna mientras escribo porque no se si esto te lo he dicho pero me encanta como me tocas, como deslizas tus dedos sobre mi piel me produce un millón de sensaciones a la vez…

   Adoro saber que piensas en mí cada día, que me echas de menos ya que no podemos vernos tanto como nos gustaría, que no dejas que llegue ninguna noche sin que hablemos, si preguntarme como me ha ido y sin desearme buenas noches, ojala pudiese dormir contigo y no solo soñarlo.

   Me encanta tu sinceridad, la forma que tienes de contármelo todo, el hecho de que quieras que sepa lo que has hecho ese día y que seas capaz de pasarte una hora al teléfono conmigo casi todos los días.

   Adoro que te encante sorprenderme, que aparezcas bajo mi balcón como la ultima vez o un simple sms que no me espero para desearme suerte en un examen, se que lo haces buscando mi sonrisa y que para ti sea tan importante que yo sonría es una de las cosas que más me gusta de ti.

   ¿Sabes otra cosa que me gusta muchísimo de ti? Que cuando vamos por la calle me coges la mano o me abrazas, que cuando estamos en algún sitio siempre me estás rozando de alguna manera, cuando estamos juntos mi piel siempre está en contacto con la tuya.

   Me encanta como me miras cuando te hablo, como besas mi frente en un arrebato de ternura, como me abrazas muy fuerte contra ti para intentar tenerme aún más cerca.

   Adoro tu permanente buen humor, que siempre estés riendo o sonriendo, que pueda hacerte pasar de parecer serio a sonreír con solo una mirada, que seas tan dulce conmigo y, sobre todo, me encanta que me digas que te hago feliz.

   No voy a hablar de tu físico porque ¿Qué decirte? Ya sabes que me encanta tener que ponerme de puntillas para poder besarte o abrazarte, que el único problema que le veo a tus gafas es que tapan esos ojazos que tienes y que me pasaría el día haciendo el tonto solo para ver tu increíble sonrisa.

   Me gustan tus manos, tu boca, lo sexy que te pones cuando aparentas estar serio… ¡Me encantas tú entero!

   Y por si después de leer toda la carta aún no te ha quedado claro, lo que descubrí hace un rato es que, Jose, creo que estoy enamorada de ti!!